Una Copa Sudamericana pintada de albiceleste | Inkabet
Por: Milena Merino
Lima, 20 de enero de 2021
Lanús y Defensa y Justicia definirán este día sábado, a las 3 de la tarde al nuevo campeón de la Copa Sudamericana en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba, siendo la primera ocasión en la que dos equipos argentinos se enfrentan en una final.
La Copa Sudamericana es un torneo especial para todos los peruanos. Aquella conquista de Cienciano en 2003, más allá del obvio mérito deportivo, originó una conexión mágica entre el hincha blanquirrojo y la segunda máxima competición a nivel de clubes en Sudamérica.
Por ello, la final entre equipos argentinos es un encuentro imperdible para todo amante del buen fútbol, no solo por el hecho (valga la redundancia) de que sea una final, sino también, por los múltiples factores que están en juego, como la consolidación de nuevas figuras con proyección europea y de Selección Argentina, tales como son el caso de “Pepo” De la Vega y Enzo Fernández, la culminación de una carrera majestuosa para José “Pepe” Sand, la cual, hoy por hoy, lo ubica a sus 40 años en una final de copa internacional, siendo uno de los principales pilares del equipo “granate” y, finalmente, la consolidación como director técnico de Luis Zubeldia o Hernán Crespo, quienes se encuentran a un solo partido de conseguir su primer título internacional como entrenador.
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Ambos equipos de la ciudad de Buenos Aires comparten un presente importante en la actualidad, tanto a nivel internacional como nacional. Lanús recientemente fue campeón de la Primera División Argentina, en el año 2016, además de sub campeón de la Copa Libertadores 2017, mientras que Defensa y Justicia, de la mano de Sebastián Beccacece, logró un sub campeonato en el año 2019, además de instaurar un juego vistoso, veloz, dinámico y efectivo, el cual llego a recibir el apelativo de el “Ajax argentino” y pudo ver sus frutos en ventas de jugadores al extranjero, como la de Lisandro Martínez a dicho equipo, por 7 millones de euros y en el reconocimiento de toda la prensa especializada en todo Sudamérica.
En los últimos 5 enfrentamientos entre ambos equipos, Defensa y Justicia ha mantenido una cierta superioridad, con 3 victorias y dos empates. Sin embargo, la realidad es clara, el cuadro “Granate” es históricamente superior, ya sea en cuanto a títulos como en historia, cuenta con experiencia previa en disputar finales de nivel internacional, mientras que Defensa, quien sumará su séptimo año desde que ascendió a Primera División, disputará su primera. En otras palabras, el equipo de Florencio Varela el día sábado, enfrentará el partido más importante de su existencia.
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Lanús buscará repetir la hazaña de aquel 11 de diciembre de 2013, cuando derrotó al Ponte Preta brasileño y se coronó campeón de la Copa Sudamericana. Quizás en esta oportunidad no cuente con los mismos nombres que, en aquella edición, le dieron su primera gloria a nivel internacional como Santiago Silva, Carlos Izquierdoz y Agustin Marchesín (lo cual es una ligera ventaja para Defensa) el equipo de Zubeldia llegará al sábado con un cuadro consolidado y muy bien trabajado, referentes – incluso ídolos para muchos hinchas – en un nivel óptimo, además de determinante y con un equipo que complementa de manera extraordinaria, la experiencia y la juventud, en la búsqueda del objetivo grupal. Además, a nivel individual, llega con una racha de 3 victorias consecutivas ante rivales de jerarquía como son Rosario Central y Vélez Sarsfield (Llave de ida y vuelta de semifinales).
Defensa y Justicia apostó por Hernán Crespo a inicios de año como su nuevo entrenador, quien tras un fallido pase por Banfield, llegó al cuadro del halcón y es aquí donde finalmente pudo plasmar la idea de juego que tanto profesaba en sus primeras conferencias como director técnico.
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Si bien no pudo completar una buena Copa Libertadores, su tercer lugar en el grupo G le permitió disputar la Sudamericana. Sin embargo, como dato especial, los equipos clasificados a la Sudamericana, provenientes de la Libertadores, nunca ganaron el campeonato. Teniendo como ejemplo a Flamengo en 2017 y Junior de Barranquilla en 2018.
Individualmente, si bien no llega de la misma manera que su rival (2 empates y 1 victoria), en sus últimos 2 partidos el equipo acumula 8 goles, lo cual refleja el buen momento de su goleador Brian Romero quien llega de marcar un hat-trick en las semifinales antes Coquimbo Unido y da muy buenos indicios de gol para este sábado.
Ambas escuadras se encuentran en una constante alza de rendimiento, quizás la más importante de su existencia, sin embargo, la inexperiencia de Defensa y Justicia en citas como la del sábado sumada a los factores de presión y expectativa, podrían ser determinantes en el aspecto mental para los dirigidos por Hernán Crespo y brindarle así, una ligera ventaja a Lanús, quien es el principal favorito para llevarse esta final.
