La previa del examen final: Perú vs Nueva Zelanda


Por: Horacio Zimmermann.

Lima, 4 de junio de 2022


Perú y Nueva Zelanda se vuelven a encontrar, esta vez, porque ambos se vienen preparando para asumir sus partidos de repechaje respectivos. Aquí tienes el desglose de lo que significa este amistoso para la blanquirroja.

Mejora progresiva. Gareca consiguió que en su equipo coincidan los mejores jugadores con una producción colectiva importante. Por ejemplo, se destaca la mejoría en el aspecto defensivo -y con justicia- porque pasó de recibir 13 goles en 5 partidos a 9 en 13; sin embargo, nos olvidamos que la producción también tuvo que ver con el tridente ofensivo conformado por Cueva, Carrillo y Lapadula, quienes anotaron 11 de los 18 goles de Perú en las Eliminatorias, enriqueciendo notablemente el rendimiento global del equipo. Los estilos no se valoran por modernos o antiguos, sino por eficaz o ineficaz y Perú logró que en sus pretensiones ofensivas no comprometan al equipo por detrás y los números lo sustentan.


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Viejo conocido. Cambiar el estilo futbolístico de un país no es sencillo. Nueva Zelanda, como en el repechaje rumbo a Rusia hace cinco años, nos invita a pensar que el perfil de su equipo no ha cambiado: prioridad de orden para mantener el cero en su portería, generar faltas para sacar provecho de la pelota parada a favor y buscar alguna otra alternativa de contragolpe. En base a esto es que uno piensa que Perú tiene las suficientes facultades para sentirse favorito y que su rival dependa únicamente de algún impulso anímico a partir de sumar la mayor cantidad de minutos posibles sin que su portería sea vulnerada por la creatividad peruana.

¿Sirve el amistoso? Sí, siempre. El sentido común nos indica que el partido importante es el del 13 en Qatar; no obstante, la importancia de un amistoso en la previa tiene que ver con poder acercar al equipo a la eficacia del funcionamiento que Gareca pretende para el repechaje. En pocas palabras, ensayo de prueba y error. A lo que no sale se le busca una o más alternativas para el siguiente partido y a lo que funciona se le da continuidad. El fútbol es simple, diría Anceotti. Y sí que lo es, aunque lograr ese objetivo sea lo más difícil del mundo.

Las ausencias. No me preocupan. Primero porque no es un partido definitorio y, segundo, porque la diferencia entre el titular y el suplente no ha sido nunca un problema para el equipo de Gareca, independientemente de que las características de los jugadores sean distintas. Corzo ha rendido y Aquino también. El mérito supremo ha sido la gestión de Gareca del plantel. Mientras en el pasado tuvimos a Markarián, quien se encargó de fomentar la diferencia entre Pizarro, Vargas Guerrero, Farfán y los demás, hoy se tiene a un DT que nunca habló de cracks y otros, sino de todos por igual, en jerarquía e importancia.

Perú tiene la responsabilidad de acercarse a su mejor nivel y ganar para llegar con confianza al partido que nos importa, el del próximo 13 de junio en Doha frente al ganador del Australia-Emiratos. Mi apuesta para este partido de -2.5 goles.


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