El último capítulo: La Champions llega a su fin
La final: Paris Saint Germain contra Bayern Múnich, un duelo que pocos hubieran imaginados para el escenario de una final europea. Por un lado, el equipo Teutón ha sido una arrolladora durante toda la competencia; por el contrario, tenemos al conjunto parisino, un equipo que se ha visto fortalecido con el paso del tiempo, llegando a estas instancias como un fuerte candidato para llevarse el trofeo. En ese contexto nos vemos obligados a plasmar la siguiente pregunta: ¿Quién tiene más posibilidades? Acompáñanos a analizar a los protagonistas y lo que esperamos en este partidazo.
Antecedentes
Durante los últimos cinco enfrentamientos entre ambos equipos, ha pasado un gran tiempo de diferencia entre uno y otro. De hecho, podemos catalogarlo como si fueran dos eras diferentes, una con el poderoso y multimillonario PSG, y la otra con una versión más modesta del equipo francés.
Curiosamente, lo lógico sería pensar que el Bayern Múnich tendría una gran ventaja ante el PSG antes de la llegada de los jeques árabes al club parisino. Sin embargo, únicamente hay una victoria de diferencia entre ambos, siendo el club alemán el que posee tres victorias mientras el equipo de la capital francesa lo hizo en dos ocasiones.
Pasando a la nueva era del PSG, únicamente se han enfrentado en dos ocasiones, fue durante la Champions de la temporada 2017/2018. Con un presente muy diferente al actual, el equipo parisino, que en aquel momento era entrenado por el español Unai Emery, se impuso al Bayern de Carlo Ancelotti por un contundente 3 a 0 con goles de Dani Alves, Edinson Cavani y Neymar.
Para la vuelta había un nuevo técnico en el banco alemán, una vieja cara conocida, se trataba de Jupp Heynckes. Con el alemán al mando del Bayern, el heptacampeón de la Bundesliga se cobró su revancha en el Allianz Arena, imponiéndose en un marcador de 3 a 1 con un doblete de Corentin Tolisso y otro de Robert Lewandowski, mientras que Kylian Mbappé descontó para los parisinos.
¿Bayern favorito?
No es ninguna sorpresa que el conjunto alemán sea el gran favorito, pues las estadísticas hablan por sí solas, no han perdido ni un solo partido durante toda la competición. Desde la fase de eliminación, los bávaros vencieron a sus rivales por 3 goles o más. A su vez, cuentan con el goleador de la competición en sus filas y, posiblemente, existan muchos datos más que hablarán a favor de la gran campaña que ha realizado el conjunto alemán durante la temporada.
A pesar de lo anteriormente comentado, en el partido contra el Lyon se vio algo que no se había podido observar antes con tanta claridad, un posible tendón de Aquiles en una maquina perfecta diseñada para ganar, hablamos de la línea defensiva tan adelantada producto de la presión asfixiante que caracteriza el juego del Bayern. Y es que, en el partido del pasado miércoles, vimos como un equipo como el Lyon pudo hacerle daño al equipo alemán, con un juego simple, aprovechando las líneas defensivas adelantadas. El equipo francés supo hacerle mucho daño al Bayern, algo de donde el PSG puede tomar nota.
En la otra cara de la moneda tenemos a un PSG que viene en alza. Liderados por un Neymar extraordinario, no es muy descabellado pensar que el equipo parisino pueda plantear un estilo similar a lo que propuso el Lyon el pasado miércoles. Pero con la calidad de jugadores que tiene el conjunto parisino el resultado podría ser mucho más prometedor. Aparte de esto podemos observar la propuesta que ha ido proponiendo Thomas Tuchel con un 4-2-2-2 que da una total libertad a jugadores como Neymar y Mbappé alrededor de todo el frente de ataque, sumando estos factores podemos decir que la final del domingo tendrá muchas idas y vueltas por ambas partes de la cancha.
¿Qué se espera de este duelo?
Debido a los esquemas que ambos proponen, nos puede llegar a esperar una final demasiado emocionante este fin de semana, por un lado, tenemos a la gran maquina alemana que busca el gol tras el gol, con una presión asfixiante como como su mejor arma.
Por el otro lado tenemos al PSG que propone un esquema con libertades en la parte del ataque, con un Neymar que llega ocupar la línea de volantes e inclusive la de delantero y con un Mbappé que, si bien empieza por izquierda, irá de punta si el juego se lo permite.
Para este domingo podemos esperar un juego trepidante por parte de ambos, la presión del Bayern contra los contragolpes del PSG, claramente será un partido de infarto que ningún fanático del fútbol se lo debe perder.