Por: José Chávarri

Lima, 5 de enero de 2021


Boca Juniors y Santos se enfrentar en partidazo por la ida de las Semifinales de la Copa Libertadores. Russo y los xeneizes quieren repetir el plato de aquel 2007 donde salieron campeones de América por última vez. Los blancos buscan lo mismo, ya que desde el 2011 no logran adjudicarse con el título.

Dos entrenadores con sellos distintos se enfrentan en la Bombonera. Solo hay que mirar cómo juegan sus equipos para entender qué los define.

El Boca de Russo y un replanteo que lo metió en semis

Hablar de Russo es pensar en equipos que prefieren replegarse para, una vez recuperado el balón, jugar de contra, buscando el cero en propia puerta (son la defensa menos batida con sólo 3 goles encajados) y la eficacia máxima en el aprovechamiento de oportunidades creadas en arco rival.


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Se sabe que Gallardo domina el escenario de los últimos años en Sudamérica demostrando su sabiduría a través de la ejecución táctica pulcra de un River que, con una gran dosis de adaptación, es capaz de variar de sistema conforme a los distintos retos que el rival le plantea.  

Sin embargo, el planteamiento de Russo en la vuelta de cuartos frente a Racing podría perfectamente haber encajado en el equipo millonario, pero fue Russo quien, inteligentemente, optando por un equipo corto que defendiese lejos de su portería, le ganó la partida a Beccacece. Utilizar a Salvio y Villa por dentro para quitarles referencia a los laterales contrarios obligando a los centrales al 1×1 y un Fabra que estuvo tremendo por banda fueron algunas de las claves de este Boca que confirmó que también está en condiciones de proponer alternativas.


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Tevez se ha visto repotenciado, jugando detrás del 9, intentando empujar a los centrales rivales y buscando crear espacios y mayor profundidad para Ábila o Soldado.  

La presión en bloque alto de los xeneizes planteó un reto que Racing fue incapaz de resolver. 

Es cierto que lo hecho por la primera linea defensiva de Boca no hubiese sido posible sin un mediocampo que no cedió terreno a los de Avellaneda, que se vieron superados a lo largo de todo el partido. 

Finalmente, lo del Pulpo González fue fundamental mientras estuvo en cancha, dejando su lugar a un Capaldo que, al lado de Campuzano se preocupaba por impedir la creación de espacios entre las estructuras de los locales. 

Una línea aparte para el colombiano Villa quien se apoderó del penal y asumió tamaña responsabilidad en el momento que el equipo más lo necesitaba.

La duda queda planteada: Se atreverá Russo a presentar un sistema de juego alternativo o volverá a ser ese Boca que prefiere jugar más cerca de su arco, recuperar el balón y transitar rápidamente en dirección contraria?

Cuca y sus Santos

De la mano de Cuca, Santos ya ha pisado suelo argentino en Copa Libertadores. Fue en octavos de final en la versión 2018 frente a Independiente. Una llave llena de incidentes pero sin goles, tanto en el partido de ida como en la vuelta.

En Argentina se dio por ganador (3-0) a los de Avellaneda debido a la mala inclusión de un jugador Santo, a saber Carlos Sanchez. En el regreso los brasileños no supieron anotar y el encuentro se suspendió en el minuto 81 por incidentes entre la barra local y las fuerzas de seguridad.

En aquel Santos militaban jugadores de primer nivel, como Gabriel y Rodrygo. Allí acabó su participación en esa edición.


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Pero los problemas continúan en los Peixes; su presidente ha sido sancionado y el Club está impedido de hacer nuevas contrataciones, con lo cual vienen echando mano de su cantera que, a decir verdad, les ha dado muy buen resultado.

Kaio Jorge, con solo 18 años, es el goleador estrella de este equipo, que tiene por extremos al venezolano Soteldo (izquierda) y a Marinho (derecha). Este tridente es muy hábil con el balón y sabe ocupar con eficiencia los espacios en el último tramo del campo. Por delante de su línea posterior defensiva, dominada por el excelente back central Lucas Verissimo, encontramos a 2 volantes de contención como Sandry y Alison, que se destacan por cubrir los intervalos entre su primera y tercera línea.  

Entonces, Santos es un equipo con mucho equilibrio, capaz de aguantar un ritmo alto de partido, con jugadores de muy buena técnica y que, a priori, manejan el balón mejor que su par argentino. Llave de pronóstico reservado. Creo que en el partido de ida un ambos anotarán puede ser una jugada segura. Los de Boca querrán sacar toda la ventaja jugando de local, aunque sin público, y los Santos tienen suficientes argumentos para convertir en la bombonera.


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